Pues la verdad es que sí. Todos estamos con Inés Rey en que A Coruña no necesitará sufrir restricciones del suministro de agua, aunque el Ayuntamiento haya decidido ‘apagar’ todas las fuentes de la ciudad, buena medida, porque así también pueden aprovechar para limpiarlas a fondo. Pero, claro sin agua... será cuestión de hacerlo a la vieja usanza: barrererlas y pasarles un trapito... Vamos, la pescadilla que se muerde la cola. Lo que sí esperan los vecinos es que pongan fuentes, pero de beber, en los barrios. Hay parques, como el de la finca de Mariño, que llegó a tener dos fuentes. Hoy, ninguna. Eso en pleno corazón de la ciudad, pero en la avenida de La Marina, una... y escondida detrás de los caballitos. Ya en barrios, mejor dejar pasar la cosa. A lo que vamos, que aquí los coruñeses deberían echar una mano y facilitar el ahorro de agua potable. Las autoridades cada vez ponen más el acento en que sufriremos una sequía galopante, pero nadie parece querer enterarse. Saltarán las alarmas cuando no haya hielo para las copas... Ahí nos llevaremos las manos a la cabeza.