cada vez hay más personas que deciden evitar ciertas informaciones para minimizar los efectos negativos en su estado de ánimo. Pero existen más razones: hay quien lo hace porque se siente desanimado frente a lo reiterativo de la agenda informativa, a otros les agota la cantidad de noticias, a algunos les provoca discusiones que preferirían eludir, y a unos pocos les genera sensación de impotencia. Esta práctica, conocida como evasión selectiva de noticias, se define como el hábito con el que las personas racionalizan o limitan cada vez más su exposición a las noticias, o al menos a las de cierto tipo. Esto afecta especialmente a los jóvenes, sobre todo a los menores de 35 años, que sostienen que las noticias les bajan el ánimo o se los sube, según sea la trayectoria de su equipo de fútbol. Es que todo el día recibiendo titulares como “arden las redes” o “la serie que no te dejará levantar del sofá” agota mentalmente a cualquiera que tenga algo de interés en la vida.