Cofer concluye que el 69% de las empresas de la zona tuvo en 2022 necesidades de financiación

La Confederación de Empresarios de Ferrol, Eume y Ortegal (Cofer) presentó esta mañana el segundo de sus cuatro informes sobre el tejido empresarial del área de Ferrolterra elaborados en colaboración con el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape). Este nuevo documento, el primero de elaboración con fuentes primarias –en base a una encuesta realizada a responsables de 32 compañías de diferente tamaño y volumen de facturación–, está centrado en la situación socioeconómica del área.

Así, desde la entidad patronal se destacó que la conclusión más impactante de este estudio es que el 69% de las empresas participantes tuvieron necesidades de financiación a lo largo del pasado año. No obstante, se trata de uno solo de los múltiples datos que se pueden extraer de un informe mucho más positivo de lo que inicialmente podría pensarse.

De esta forma, el documento recoge que, de las 32 compañías encuestadas, el 41% factura más de 10 millones anuales y el 31% entre 1,5 y 10. Asimismo, del 28% restante, un 13% supera los 600.000 euros anuales. Curiosamente, en el rango más alto de volumen de negocio las medianas empresas ocupan el 61% del total, mientras que en el segundo –de 1,5 a 10 millones–, el 70% de las compañías son de tamaño pequeño. Atendiendo al sector de actividad, el informe de Cofer señala que las firmas que más facturan pertenecen al transporte, almacenamiento, energía, gestión de residuos, industria manufacturera y construcción; mientras que en el extremo opuesto se encontrarían empresas del ámbito científico y técnico, así como del comercio y la restauración.

Otro de los apartados más llamativos –e interesantes– del estudio es el impacto del coronavirus en las compañías participantes. Al contrario de lo que podría parecer, tan solo un 9% de las firmas se encuentran en una situación de “vulnerabilidad” respecto a su situación a inicios de 2020; mientras que el 47% se mantiene “estable económicamente” y el 38% ha aumentado su facturación y sus beneficios. El 6% restante entraría en la categoría de “decrecimiento”, en tanto a que ha disminuido su volumen de negocio pero no su margen de ingresos.

Volviendo al tema de la financiación, tercer apartado del estudio, Cofer concluye que las empresas que precisaron un apoyo económico fueron mayoritariamente las de menor tamaño –el 83% de las microempresas y el 78% de las pequeñas– y que en el 77% de los casos se optaron por vías de financiación bancaria. En cuanto al destino de estos fondos, en un 27% se usan para invertir en equipos productivos, el 22% en activos circulantes y el 15% en personal.

Por último, el documento incide en que los mayores obstáculos a la hora de obtener financiación son los tipos de interés (36%), seguido de las garantías solicitadas (18%)