El castro ferrolano de Esmelle rescata la forma de vida antes y después de la romanización

El castro ferrolano de Esmelle rescata la forma de vida antes y después de la romanización
Las excavaciones dejaron a la luz edificaciones del castro | Eloy Taboada

Pasar de un pequeño espacio de terreno invadido por la vegetación a, en unas semanas, sacar a la luz hallazgos de distintas épocas y ver cómo ese mismo lugar estaba invadido, esta vez, de gente disfrutando del resultado de las excavaciones es definido como un “pequeño milagro” por parte del director de la Cátedra de Arqueología de la UDC-Concello de Ferrol, Juan Luis Montero Fenollós. La excavación en el castro de Esmelle recién concluida, bajo la dirección técnica del investigador de la USC Samuel Nión, ha permitido descubrir unas pequeñas pinceladas de la forma de vida de la zona en la época castrexa y también en el cambio de era, con la romanización.


Solo 35 metros cuadrados de trabajo han permitido descubrir muros de piedra castrexos, una edificación con techumbre de pizarra, una posible puerta del castro de la época romana y piezas de cerámica y útiles de trabajo que ahora deberán ser analizados y estudiados para elaborar una memoria de trabajo que será presentada ante Patrimonio de la Xunta.


Una docena de personas trabajó desde el 26 de julio al 4 de agosto para demostrar que Ferrol tiene castros y que estos pueden convertirse en un auténtico parque arqueológico, visitable y educativo, en un futuro y con la colaboración de instituciones que apuesten por esta posibilidad.
Aunque queda mucho trabajo por delante, este corto período de excavaciones ha sido una experiencia muy gratificante para los que en ella participaron.

 

 

Se encontraron edificaciones con techumbre de pizarra, clavos de hierro, una fusayola o puntas de flecha


Como explica Juan Luis Montero Fenollós, fue necesaria una limpieza previa del terreno y una actuación que ha supuesto la primera excavación con un método científico que se ha llevado a cabo en la zona –en los años setenta hubo excavaciones ilegales–. Pese a que las conclusiones todavía no han sido extraídas ni redactadas en la memoria pertinente, sí se puede adelantar que parece que se trata de un castro que no ha tenido un período de ocupación único, sino con una larga vida a lo largo de varios siglos. La datación de la cerámica encontrada y de los demás restos permitirá desarrollar estas ideas iniciales.


Las excavaciones han dejado a la luz un edificio de grandes dimensiones, con muros de 1,20 metros de altura y cubierto de pizarra, muy alejado de las típicas pallozas con las que se suele asociar la época castrexa. Queda así de manifiesto, como indica el director de la Cátedra, una arquitectura de envergadura, con pizarra probablemente procedente de Valdoviño u Ortigueira, que evidencia también un comercio importante en la época.
En otra parte de la excavación aparecen construcciones de influencia romana, que podría ser una puerta del castro de la época ya romanizada.


Además, la cultura material se refleja en objetos hallados tales como cerámica de la época castrexa, algún clavo de hierro, una posible punta de flecha o una piedra usada para hilar con un huso vertical, una fusayola. No son “tesoros”, como explica Montero Fenollós, pero sí objetos que muestran cómo se vivía en la época, en el cambio de Era, antes y después de la romanización.

 

Exposición

Con los resultados de este primer acercamiento al castro de Esmelle está previsto realizar una exposición en el Torrente Ballester a finales de año. En ella se incluirá material fotográfico e información acerca de la experiencia y los primeros resultados obtenidos, con el fin de que la gente se acerque a conocer qué hay en ese espacio natural, hasta ahora desconocido. El éxito de la visita pública a la excavación, con multitud de asistentes, da cuenta del interés que suscita la iniciativa, que espera crecer con el tiempo.

 

Visita castro esmelle
Visita guiada al castro de Esmelle | Eloy Taboada


Además, en torno a octubre está previsto que abra el primer arqueódromo municipal, también el Torrente, dirigido a centros educativos, para niños de entre diez y doce años, previsto en el marco de la Cátedra.ferrolana.

El castro ferrolano de Esmelle rescata la forma de vida antes y después de la romanización

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