Una segunda vida para la acacia negra de la parroquia de San Xiao, en Narón

Una segunda vida para la acacia negra de la parroquia de San Xiao, en Narón
La escultura es obra de Carlos García y Marina Goti, de 2Duendes | D. Alexandre

San Xiao de Narón cuenta desde el pasado domingo con un nuevo reclamo, que nace del ímpetu de su sacerdote, Carlos Gómez, por darle una segunda vida a una antigua acacia negra que se había secado por la filtración de agua en su interior. Ahora, esa noble madera de unos 70 años de antigüedad –el árbol medía unos siete metros– se ha convertido en el reflejo de San Julián Mártir, patrono de la parroquia. La escultura es obra de Carlos García y Marina Goti –2Duendes– y fue bendecida ayer por el obispo de la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol, Fernando García Cadiñanos.


“O párroco foi o promotor da idea. A árbore estaba seca porque tiña catro nós na parte central, que filtraron auga e foi quedando oca por dentro. Pero a cerna está moi ben”, comenta el autor, que se ha volcado en la última semana para darle forma, con su motosierra, a la estatua, de unos cuatro metros de altura.

 

 


La idea de erigir esta figura surgió el año pasado, pero el volumen de trabajo de los artistas, que se centran en la actualidad en tareas más artesanales, impidió que se realizase la obra hasta ahora. “Empezamos con ela hai unha semana. Chegamos e, según as características do tronco, fixemos a figura”, explica García, que se inspiró para hacer el boceto previo en una imagen de San Julián presente en el templo de la parroquia. “Quixemos facer un santo sinxelo. É un home cunha pomba nunha man, que representa ao espíritu santo, e na outra unha palma de metal, que simboliza que é mártir”, apunta.


La escultura está ahora saneada, “polo que vai durar moitos anos” y comenzó a tallarse por la cabeza. “Empecei a traballar directamente pola cabeza, sen tomar medidas, e fun tirando cara abaixo coa túnica, cun brazo... Hai que ir traballando co que te vas atopando na madeira”.


La intención es, en un futuro, próximo, hacerle una zapata en la parte baja de la escultura, con el objetivo de reforzar las raíces. “Agardamos contar coa axuda do Concello de Narón. Eu comprométome a facer o encofrado”, añade.

 

Carlos Garcia San Julian Escultura
Carlos Garcia en el tallado de la escultura con la motosierra I Cedida


Este profesional disfruta dándole una nueva vida a árboles que, por ejemplo, vayan a ser talados por diferentes causas. “Danos moita rabia que se corten  árbores, que están enfermas ou secaron, e que vaian para leña. Estamos tratando de avisar a todo o mundo de que, cando se teña que cortar unha árbore centenaria, nos deixen facer algo bonito con ela”.


Carlos García se encuentra inmerso ya en otros proyectos. Realizará, por ejemplo, una serie de bancos y columpios que se instalarán en Burela. Mientras, en las comarcas, prepara también una figura de peregrino para San Andrés de Teixido y la ampliación de la Fraga Máxica de San Sadurniño, con nuevas esculturas.


“Quero dar as grazas a Carlos, o sacerdote de San Xiao. Tamén  a todos os veciños e veciñas, incluidas as miñas irmás Sesé e Cely, polos cafés que nos trouxeron estes días. Grazas aos meus sogros Luis e Marina, polos bocatas co pan de Neda –o de Carmencita– , e por suposto, grazas aos meus pais, Pepe e Celina, por estar sempre aí”, declaró Carlos García, tras ver culminada su escultura de San Xiao. 

Una segunda vida para la acacia negra de la parroquia de San Xiao, en Narón

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