La vida tras el baloncesto

La vida tras el baloncesto
DIARIO NOTICIAS DE GIPUZKOA UNC=[18253165] Basket.

En la cancha, Arantxa Novo (Ferrol, 1982) era de esas jugadoras que nunca se dejaba dentro nada, que lo daba todo, que se entregaba al máximo; en la vida, aplica la misma filosofía y eso hace que, tras abandonar el baloncesto en activo, afronte su futuro con una “mezcla de vértigo, pero también de mucha ilusión, porque a mí me gusta descubrir lo nuevo y ahora estoy deseando empezar esta nueva etapa”. Reconoce que los primeros días parecía como si se tratase del fin de una temporada más, que volvería a la siguiente, pero ahora comienza a ser consciente de la realidad y “tal y como soy  –optimista, luchadora y trabajadora–, de lo que tengo ganas es de que empiece ya esta nueva etapa”.

–Todavía es joven y podría haber exprimido algunos años más su carrera, ¿por qué tomó la decisión de retirarse ahora?
–Era el momento. Es algo que sientes, como cuando te vas a casar y sabes que ese es tu vestido de novia. En la vida te pasan cosas, lesiones, asuntos personales... y llega un momento que dices “ahora”. Siempre he tenido claro que quería retirarme estando bien. Me gusta decir la verdad en todo momento y quería dejarlo teniendo buenas sensaciones. No quería “arrastrarme” por las canchas y este era el mejor momento para hacerlo, con el club consolidado en la Liga Femenina y justo en el sitio en el que siempre dije que quería retirarme.
 
–La llamada de la selección nacional, medalla en los Juegos Europeos de Bakú, una de las jugadoras más valoradas en las últimas campañas... en el IDK Gipuzkoa estaba viviendo una segunda juventud.
–Me fui a Donosti en Liga Femenina 2, en un momento en el que deportivamente yo no estaba bien y fue como mi resurgir. Me dieron algo fundamental: me trataron antes como persona que como jugadora. En muchos sitios solo importa el rendimiento en la cancha. Pero en Donosti se han portado siempre muy bien y yo soy de las que valora el trato humano. No solo han estado en los momentos malos deportivos, sino también en los personales.

–Cerrar etapas implica hacer balances, ¿cuál es el suyo de su carrera deportiva?
–Muy positivo y todas las muestras de cariño que he recibido estos días me hacen pensar que habré hecho las cosas bien. He podido ser mejor o peor jugadora, pero me llevo muchos amigos. Mi carrera deportiva me ha dado mucho en lo personal y he tenido la suerte de hacer lo que me gustaba, conocer gente de distintas culturas, estudiar mi carrera... He podido hacer muchas cosas haciendo lo que me gusta.

–¿Dígame de lo que guarda mejor recuerdo?
–Me quedo con la gente, que para mí es como parte de mi familia. Al final, lo que te llevas es eso, esas personas que te van a acompañar a lo largo de tu vida, que hay que pensar que no solo son los años que juegas al baloncesto, sino que sigue más allá.
–¿Y qué olvidaría?
–Nada, porque creo que, aunque hubiese cosas malas, como las lesiones, que he tenido bastante, todo me ha ayudado en mi vida. De lo malo, si sacas el lado positivo, siempre te beneficias. Te enseña a ver las cosas de otra forma, a valorar más lo que tienes, a sacrificarte por lo que quieres.

–¿Seguirá vinculada al baloncesto de alguna forma?
–Me gustaría, pero es pronto. Estudié la carrera de Administración y Dirección de Empresas, así que si pudiese dedicarme a eso estaría encantada. Si, además, estuviese vinculado con el baloncesto, ¡qué más podría pedir!.

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