Apenas medio punto de diferencia separa la valoración que los votantes socialistas hacen del liderazgo de Pedro Sánchez y de la puntuación que dan a Yolanda Díaz: el presidente del Gobierno obtiene una nota media de 6,69 mientras, poco más que la vicepresidenta segunda y dirigente comunista, que consigue un 6,10.
Esta es la evaluación que arroja el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de noviembre en el que, a nivel general, Yolanda Díaz mantiene su puesto como líder más valorada, con una puntuación de 4,76 sobre diez, seguida del jefe del Ejecutivo, con un 4,45, si bien ninguno de los dos llega al aprobado.
Aunque las elecciones generales, salvo sorpresas, aún quedan lejos, Yolanda Díaz parece perfilarse como una rival bastante potente para Sánchez si es que finalmente la ministra de Trabajo asume el reto de encabezar una candidatura unitaria a la izquierda del PSOE como tiene intención de hacer, y todo apunta a que podría pescar apoyos en el caladero socialista.
Pedro Sánchez, en cambio, tiene menos tirón entre los electores de Unidas Podemos del que tiene Díaz para los socialistas, porque estos le dan una nota del 5,87 frente al 7,40 que otorgan a la vicepresidenta.
Entre estos dos principales líderes políticos, que podrían disputarse las próximas elecciones entre el espectro de izquierdas, hay un 18,6 por ciento de votantes socialistas que querría que Yolanda Díaz fuera en este momento la presidenta del Gobierno, aunque casi un 53 por ciento apuesta por el secretario general del PSOE.
A la inversa, un 12,1 por ciento de votantes morados optaría por mantener a Sánchez en la Moncloa y un 54,6 por ciento se decanta por la ministra de Trabajo.
Esta tendencia que refleja el CIS se produce en un momento muy marcado por la tensión entre los dos socios de gobierno en las últimas semanas por asuntos como la regulación de los alquileres, la derogación de la reforma laboral -una competencia de Díaz- y las pensiones, además de otro frente que se puede abrir a cuenta de la ley de Memoria Democrática y las distintas interpretaciones que hacen de la aplicación de la ley de Amnistía.
El pulso y la determinación que ha mostrado Unidas Podemos en estas cuestiones junto al tirón electoral de la vicepresidenta segunda, han repercutido en el fuerte repunte de Unidas Podemos, que sube casi dos puntos en un mes hasta el 13,6 por ciento en estimación de voto, de acuerdo con el CIS.
Otra variable significativa que incluye el estudio es cómo ven los votantes socialistas la gestión que está haciendo Yolanda Díaz de la pandemia de la covid, en su caso relacionada con el empleo y más en concreto con su empeño en sacar los ERTE adelante.
Para un 6 por ciento del electorado del PSOE la vicepresidenta segunda lo está haciendo muy bien, aunque esa nota sube hasta el 10,5 por ciento en el caso de Sánchez, una diferencia mucho mayor cuando se pide una respuesta al votante de Unidas a Podemos.
Un 14,1 por ciento de este segmento del electorado considera que Díaz lo está haciendo muy bien mientras que solo lo ve así un 3,2 por ciento cuando se trata de examinar al jefe del Ejecutivo.
Sobre un eventual trasvase de votos entre los dos partidos si hubiera elecciones ahora, un 64,3 por ciento de los electores socialistas en las pasadas elecciones generales mantendría la papeleta del PSOE y un 6,9 cambiaría a Unidas Podemos.
Algo similar ocurriría en el caso de los votantes del partido morado: un 67,6 por ciento seguiría siéndole fiel, mientras que un 5,6 por ciento apostaría por el PSOE.
Cuando se pregunta a los entrevistados por qué partido sienten más simpatía, destaca el hecho de que solo el 11,4 de los que votan por Unidas Podemos empatizan más con su propia candidatura, aunque si la pregunta se ciñe solo a Podemos, este porcentaje sube al 19,6 % pero se desploma al 7,1 % cuando se concreta en Izquierda Unida.
Tampoco el PSOE encandila mucho a los morados porque solo lo mencionan un 5,6 por ciento.
Entre los socialistas, la simpatía por el PSOE alcanza al 46,5 por ciento y únicamente al 1,4 por ciento les cae simpático Unidas Podemos.