De Majadahonda sale un Racing más seguro y confiado en sus posibilidades. No solo por la victoria que consiguió ayer, sino también por el nivel dado durante los noventa minutos ante un rival de los importantes de la categoría. El resultado fue un triunfo de calidad que permite al equipo ferrolano escalar a la zona media-alta de la tabla clasificatoria y volver a subirse al trampolín que conduce a la posibilidad de enlazar dos éxitos, con lo que eso supone a nivel clasificatorio.
No dudó el Racing en dominar la posesión ante un Rayo Majadahonda que fiaba sus opciones a la velocidad de sus efectivos de ataque. El cuadro verde se vio firme en este tramo inicial de partido y, de hecho, fue el que más inquietó a su rival, que vio cómo las internadas de Heber Pena por la banda izquierda, o el juego entre líneas de Joselu, eran unos focos de peligro que le costaba bastante atajar.
Con el paso de los minutos fueron llegando las ocasiones. Las del Rayo Majadahonda llegaron, sobre todo, a través de lanzamientos desde fuera del área, como los que el defensa Borja González protagonizó en sus incorporaciones al ataque –el primero, por la banda derecha; el segundo, desde la frontal–. Por parte del Racing, tras un primer lanzamiento de David Castro tras conducir la pelota desde la parcela defensiva, la mejor llegó en un rechace de la zaga local que Dani Nieto, dentro del área, envió demasiado desviada.
En el tramo final del primer acto, además, llegó la polémica, pero esta vez a favor del Racing tras un gol anulado al Rayo Majadahonda por un fuera de juego muy justo.
No cambiaron demasiado las cosas en la segunda parte. Si acaso, las lesiones de jugadores de ambos equipos –Héctor Hernández por parte local; Pumar por la visitante– obligaron a los entrenadores a mover ficha para recolocar a los suyos en el campo. De todas formas, el Racing seguía estando cómodo y acabó encontrando el premio en una falta lateral que, tras ser tocada por Jon García, fue remachada en el segundo palo a gol por David Rodríguez, que no llevaba ni un minuto sobre el terreno de juego.
El tanto descolocó al Rayo Majadahonda y permitió al Racing sentirse dominador. El cuadro madrileño se empezó a perder más en disputas que no le conducían a nada que en lo que en realidad pasaba sobre el terreno de juego, como pasó en la acción que estuvo a punto de finiquitar el encuentro: un disparo de Dani Nieto desde la frontal del área que se estrelló en el larguero de la meta local.
Con la mínima distancia en el marcador, se lanzó en tromba el Rayo Majadahonda a por el empate en los últimos minutos de partido, pero apenas fue capaz de generar peligro –solo un disparo flojo de Mawi y un remate tímido de Rubén Sánchez– sobre la meta de un seguro Gazzaniga. Eso sí, el Racing apenas era capaz de salir de su área hasta que lo consiguió en el tiempo de prolongación. Ahí, Dani Nieto condujo la pelota desde lejos para encarar al portero local y, aunque perdió el balón, este quedó a pies de Kevin Presa, que remachó la victoria verde, un triunfo que da confianza.