Una jueza de Málaga se acaba de ganar la animadversión de todos los gallegos con una sentencia que bien podría utilizarse como ejemplo de lo que debería evitar cualquier magistrado: mostrar parcialidad y, de paso, dejarse en evidencia a sí mismo por el desconocimiento absoluto del tema sobre el que habla. Argumenta la jueza en un auto sobre la custodia de un menor, que mientras que Marbella, donde vive el padre, es una “ciudad cosmopolita” con hospital y colegios públicos y privados, “la pequeñísima población en la Galicia profunda” en la que reside la madre, en la ría de Muros y Noia, está “lejos de todo” y allí no hay “opciones laborales”. Solo le ha faltado decir que encima hablan raro para completar la ofensa. La invitaríamos a que conociese la zona para que saliese de su error, pero vamos a dejar que siga viviendo en su ignorancia. foTO: Mariscadores de la galicia profunda | efe