No se sabe si la coalición de gobierno pasa por un bache, tiene una fractura o está rota como un matrimonio sin amor ni respeto, pero esta especie de competición para ver qué partido hace más anuncios unilaterales es como poco sospechosa. Solo un día después de que Yolanda Díaz asegurase que la reforma laboral se concretará este año “pese a las resistencias”, el mismísimo Pedro Sánchez ha contraatacado con la inminente aprobación de la Ley de Vivienda, una de las principales aspiraciones de Podemos desde su llegada al Ejecutivo. Y para rematar, ha anunciado que se aprobará un decreto ley por el que se destinarán 100 millones de euros adicionales para ayudar a las familias más vulnerables por la subida del recibo de la luz. Igual para la estabilidad del Gobierno estos piques entre los socios no son lo mejor, pero si sirven para que salgan adelante medidas que nos mejoran la vida, tampoco tenemos mucho por lo que protestar.