Está claro que Gonzálo Caballero tiene su lugar fetiche. Ese parque santiagués que alberga la estatua de Pablo Iglesias acumula más fotos del todavía líder del PSdeG que ningún otro punto de la geografía patria. Y, por supuesto, ese lugar fue el elegido para anunciar que intentará revalidar su puesto como máximo responsable del socialismo gallego. Es de suponer que si es un lugar fetiche aspirará a que le traiga suerte, porque le va a hacer mucha falta. Ahora mismo, el socialismo galaico está partido en mil anacos y está claro que la lucha por hacerse con el puesto de mandamás va a ser de todo menos civilizada.