Museos, cultura, playas o gastronomía son polos de atracción del turista que ha visitado la ciudad naval este verano, una riqueza en la que el patrimonio histórico cobra cada vez mayor interés, como reflejan los datos recabados por las oficinas de turismo de Ferrol.
De este modo, asciende ya a un 43,9% el porcentaje de personas que señalan que han visitado la ciudad este año motivados por el atractivo que supone su patrimonio histórico.
Así lo explicó ayer la responsable de las políticas turísticas del Concello, la edil Mayte Deus, tras analizar los datos recogidos en las oficinas municipales localizadas en la plaza de España y en el puerto de Curuxeiras –Oficina del peregrino–.
Los datos correspondientes a este verano apuntan a que un 24,13% de los visitantes acudieron a Ferrol por sus museos, cerca de un 23% atraído por su oferta cultural, un18,15% por las playas del entorno y la naturaleza del municipio, un 11,12% por la ruta de las Rías Altas y un 10% por la gastronomía de la zona.
Estos porcentajes se refieren a los más de 14.000 visitantes que se interesaron por conocer qué hacer en Ferrol a través de las oficinas de información turística. De estas, 11.400 acudieron a estos puntos informativos en julio y agosto, una cifra muy superior a la de los visitantes del verano de 2019, antes de la pandemia del covid, en el que se acercaron a este punto de la geografía gallega 800 personas menos.
Precisamente en ese verano se registraron 12.192 visitas en todo el año, una cuantía muy inferior a lo que va ya del año 2021, con una atención prestada a unos 2.000 visitantes más, 14.022 en total, a falta de los datos del último cuatrimestre.
El turismo español ha sido el predominante en este año pandémico, con un 77% de los visitantes procedentes de España –Madrid, Andalucía, Galicia, Valencia y Castilla y León encabezan las procedencias más significativas–. En cuanto al turismo internacional, son los italianos los que más atraídos se sienten por Ferrol, seguidos de portugueses, alemanes y americanos.
El origen en Ferrol del Camino Inglés ha llevado a que la cifra de personas que deseen realizar esta ruta ascienda cada año y este verano ha quedado de manifiesto con la solicitud de información sobre esta cuestión por parte de 4.708 personas de los 11.400 turistas que acudieron a las oficinas de información ferrolanas. En lo que va de año esta cifra asciende a 10.800 de los 14.022 totales.
Una de las joyas patrimoniales de la ciudad, el castillo de San Felipe, recibió en dos meses cerca de 15.000 visitas, unas 5.500 en el mes de julio, una cifra que subió hasta las 9.250 personas que acudieron en agosto. Como explicó la edil de Turismo, esta cifra se traduce en unas 180 visitas diarias en el mes de julio y cerca de 300 en agosto.
También en este caso los resultados son muy superiores a los del verano de 2019 prepandémico, lo que ha llevado a la concejala Mayte Deus a asegurar que la fortificación de la ría “é un recurso turístico por excelencia”.
En este sentido, la concejala recordó que se están llevando a cabo muchas mejoras en el castillo de propiedad municipal, tales como la sala de Cureñas o la torre de la batería baja, donde se han instalado exposiciones que están propiciando muchas visitas al castillo que, recordó, tiene un horario de lunes a domingo de 10 a 14 horas y de 16.00 a 20.00 horas.