La extracción de almeja babosa en la ría de Ferrol, en mínimos históricos

La extracción de almeja babosa en la ría de Ferrol, en mínimos históricos
Imagen de una jornada de extracción en As Pías, hace más de dos años. En la última campaña apenas faenaron entre 20 y 30 mariscadores | jorge meis

La extracción de almeja babosa, la especie más importante en términos cuantitativos y de facturación para el sector marisquero de la ría de Ferrol, ha tocado fondo. Nunca desde que existen registros oficiales –año 1997– se había recolectado menos bivalvo en los ocho primeros meses del año que en el ejercicio actual, un desplome que avala la tesis de las cofradías sobre la grave situación de una actividad de la que dependen 400 familias y sobre el deterioro de los bancos marisqueros, principalmente As Pías.

Los últimos datos reflejan unas capturas de babosa por debajo de las 14 toneladas –13.769 kilos–, un balance que ni siquiera cuando se cerró la mayor parte de las autorizaciones marisqueras debido a la contaminación microbiológica y a la declaración de las zonas C –2006-2007– se había producido. Lejos quedan los registros de 2018, cuando se extrajeron cerca de 78 toneladas entre enero y agosto, y a años luz del resultado de hace dos décadas, con 217 toneladas. Si la comparación se establece con respecto al primer año con datos publicados –1997–, el panorama es aún más desolador: entonces se comercializaron en las lonjas de Barallobre, Ferrol y Mugardos cerca de 422.000 kilos.


Un sector que agoniza


Los patrones mayores de los pósitos locales llevan más de dos años advirtiendo de la escasez de este bivalvo y de la imposibilidad de cubrir los topes que fijan los planes de explotación. Esa carencia ha “expulsado” del mar a decenas de mariscadores que, en el mejor de los casos, se han desplazado a otras artes de pesca y, en el peor, han abandonado la faena para dedicarse a otras actividades.

El sector marisquero está convencido de que los bancos de la ría están sufriendo un proceso de degradación evidente y, aunque reconocen que la proliferación de un parásito –el Perkinsus olseni– podría ser una de las causas, no comparten la tesis de que sea el único responsable.

La Consellería do Mar difundió a finales de julio un estudio del Centro de Investigacións Mariñas en el que se constataba “unha mellora nas taxas de recrutamento de ameixa, froito das distintas accións desenvolvidas na zona desde 2019”. Así, indicaba que se había pasado de niveles inferiores a un individuo juvenil por cada reproductor a valores superiores a seis juveniles por cada ejemplar adulto.

Esa evolución debería materializarse en una mejoría de la situación en un futuro próximo, pero la realidad a día de hoy, explicaba ayer el patrón mayor de Barallobre, Jorge López, es que “algo está a pasar para que esa masa non alcance a talla comercial”.

Hace dos semanas finalizó la extracción en el banco de As Pías, que se retomará, si no hay cambios, para una campaña de Navidad a la que los pósitos miran con “moito pesimismo”. 

La extracción de almeja babosa en la ría de Ferrol, en mínimos históricos

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