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jueves | 18 abril | 2024
El desalojo de los comerciantes que desde hace dos décadas ocupan parte de los bajos exteriores de la nave comercial del Mercado, ubicada entre la plaza del Carbón y la pescadería de Ucha, se decidirá en el juzgado de lo contencioso de Ferrol, que estudia la suspensión cautelar del desahucio solicitada por los propietarios de los cinco negocios.
El gobierno local anunció en marzo su decisión de recuperar el proyecto elaborado por el Partido Popular en su último mandato –2011-2015–, que contempla la demolición de la nave y la habilitación de una zona de esparcimiento, aunque manteniendo el edificio anexo a la calle de la Iglesia –donde se encuentran también los locales de ensayo–, que estrenarían nueva imagen, según el documento que se dio a conocer los mismos días en los que se les notificó a los comerciantes el desalojo administrativo.
Entonces, los afectados recurrieron la medida y, tras desestimarlo la administración local, decidieron acudir al juzgado.
En principio, la idea del ejecutivo local pasaría por que ese traslado se hiciese en los puestos de la nave del Mercado central que dan a la calle de la Iglesia, posibilidad que los comerciantes rechazan “porque en ningún momento se nos ha presentado una propuesta seria”. Explican que el Concello maneja un estudio en el que se apunta al realojo de sus negocios en esos puestos, algunos de ellos ocupados actualmente, “pero cuando les preguntamos cómo se iba a hacer nos dijeron que todavía no se había hablado con ellos”.
Los comerciantes inciden en que “siempre acudimos a todas las reuniones y con la intención de negociar, pero creemos que la solución no se está planteando con rigor”. Además, insisten en que la nave “no es la provisional, como se dice, porque la provisional estaba en el extremo de la plaza del Carbón y ya se derribó”. Así, explican que para las instalaciones que ocupan había un proyecto de supermercado y galería comercial que no colisionase con los intereses de los puestos de la plaza.
El juzgado deberá pronunciarse sobre el periodo de concesión. Según los comerciantes, el Concello alega
para el desalojo que ya se han superado los 50 años de esas adjudicaciones, pero los afectados recuerdan que el plazo máximo que fija la ley en vigor las limita a 75, que no se habrían cumplido. “Si son 50, como dice el Concello, tendrían que desalojarnos no solo a nosotros, sino al 90% de los comerciantes de la plaza”, afirman.
En el fondo del conflicto estaría, añaden, la situación irregular de esa parcela, que, sostienen los comerciantes, está fuera de ordenación porque “el PXOM establece que es una zona verde. Aquí alguien metió la pata en su momento y ahora quieren resolverlo por esta vía, sin una propuesta formal y sin garantías”, señalan.
La medida adoptada por el Concello supondría, si el juzgado le da la razón, que los cinco negocios que llevan dos décadas en el lugar tuviesen que abandonar sus locales. Podrían solicitar uno nuevo en el Mercado central durante cuatro años. “A partir de ahí, el Concello podría convocar un concurso”, advierten, “y podríamos perder el puesto que nos ofreciesen y, con ello, la inversión que hiciésemos para ese supuesto traslado”.
Por lo pronto, el desalojo llevaría a los comerciantes a una situación límite y en algún caso ya han avanzado que, si así lo determina el juez, “no nos quedaría otra opción que cerrar y, por tanto, despedir a los empleados”.
