Por fin se ha enterado Biden de que existe un país que se llama España y que está presidido por Pedro Sánchez. Esta vez no fue necesario que el presidente español tuviera que perseguir a su homólogo norteamericano por un pasillo. Lejos de ello, fue Biden el que descolgó el teléfono, se supone uno de los muchos que tiene en la mesa del despacho oval y telefoneó a Moncloa. Una conversación para tratar el problema de los refugiados de Afganistán y que Sánchez ya se apresuró a calificar como de muy productiva. España ha optado por jugar un papel central en esta crisis y las bases de Morón y Rota serán utilizadas por los norteamericanos como lanzaderas para sus operaciones de evacuación. Por supuesto que Pedro Sánchez se apresuró a ponerle la alfombra roja a Biden y los suyos para, a ver si de paso, consigue una reunión en la mismísima Casa Blanca, que esa foto queda muy bien en las biografías.