Hemos visto suficientes películas sobre virus de laboratorio descontrolados como para saber que si el CDC entra en acción es que la cosa es seria. Bien, pues el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU –que es lo que significan sus siglas– ha llegado a la preocupante conclusión de que la variante Delta del covid-19 se transmite prácticamente igual entre las personas que están completamente vacunadas como entre las que no han recibido una sola dosis. Cosa que, además de no ayudar en nada a que los reticentes estadounidenses se dejen pinchar, nos deja un panorama como mínimo desilusionante. Porque supone que nuestra confianza ciega en que una vez inoculados éramos casi superhumanos era una mera ilusión. Y podemos contagiarnos como cualquiera y en consecuencia, contagiar a los que tenemos a nuestro alrededor. La solución inmediata, según los expertos norteamericanos, son las mascarillas. A ver cuánto tardamos en darnos cuenta por estos lares.