La negociación de los presupuestos de Ferrol ha comenzado y ayer el gobierno local mantenía reuniones con representantes de Ferrol en Común y del Bloque Nacionalista Galego. Ambas formaciones han hecho públicas sus posiciones de partida respecto al borrador municipal. El grupo liderado por Jorge Suárez presenta un texto con 17 puntos que incluye demandas recogidas entre el movimiento asociativo de la ciudad. El de Iván Rivas ha reclamado, como paso previo, que se garanticen las inversiones previstas con una operación de crédito por valor de doce millones y no con una línea abierta que consideran “unha fraude política”.
Ferrol en Común subraya el espíritu positivo con el que acuden a la negociación, con propuestas concretas que “enriquecerían uns orzamentos pouco participados”.
En su documento de 17 puntos se incluyen compromisos en benestar social (incremento de la partida de emergencias, plan sociocomunitario en San Pablo y estudio de la implantación de la renta básica), fondos para la juventud y el empleo, eliminación de la partida del convenio de Defensa por no estar clarificada su tramitación ni actuaciones, reelaboración del proyecto de la calle de la Iglesia y de la rehabilitación de la casa de Carvalho Calero, para la que piden un concurso abierto como el que hubo en la plaza de Armas, o el cumplimiento de las mociones plenarias, como mínimo en cuanto a los proyectos de accesibilidad y las inversiones en la zona rural.
La reurbanización del parque Rosalía de Castro en San Xoán, un local para la AVV de Ultramar consensuado con la entidad, la segunda fase del mercado de Caranza y proyectos integrales para los de A Magdalena y Recimil, reserva de crédito para el saneamiento del río da Sardiña, la rehabilitación de la zona deportiva de A Cabana, la reforma integral de la Praza Vella, un proyecto para Pardo Baixo, la rehabilitación de la Casa do Patín de Canido o de los módulos interiores de Recimil son otras de las propuestas.
Además, se pide concreción en inversiones como la humanización de la carretera de Castilla o los usos de FIMO, partidas para benestar animal o para una escuela de participación y la gestión directa de algunos servicios sin concesión o a punto de concluir, como la del servicio de rozas.
La postura del BNG está supeditada a que se garantice que va a haber un respaldo financiero para las inversiones. Considera que una línea abierta no es suficiente para asegurar los doce millones de euros que, en cambio, sí existirían con una operación de crédito. Es un paso previo para empezar a discutir otros aspectos del borrador.