casi todos los españoles mostraron ayer su sorpresa cuando saltaron las acusaciones por acoso sexual contra Plácido Domingo. Se trata de un personaje, al menos en lo aparente, sosegado y caballero. Además, el mundo de la ópera parece estar muy lejos de las preferencias de los depredadores sexuales. Desde luego hay que partir de la presunción de inocencia y que las acusaciones realizadas por nueve mujeres se comprueben, algo que no será fácil ya que los hechos se remontan a los años ochenta. Sin embargo, si así fuera, habrá que exigirle las responsabilidades que puedan emanar de su comportamiento indecoroso. FOTO: Plácido Domingo | aec