en Francia parece que se toman las cosas en serio. El Gobierno está siendo investigado por su gestión de la pandemia a raíz de las denuncias de, entre otros, un colectivo de médicos que critica “la incoherencia de las medidas” o “la no aplicación de las recomendaciones de la OMS” y la Policía ha registrado los despachos y domicilios del ministro de Sanidad, su predecesora, el ex primer ministro, la exportavoz del gabinete y el director general de Sanidad. Puede que quede en nada, pero de entrada, no parece una actuación de cara a la galería. Que tome nota quien deba. FOTO: el ministro de sanidad francés | efe