S.L.M. tiene 23 años, vive en Vigo y le va la rupturista troula nocturna. No se sabe si se está iniciando en esas prácticas o si ya es todo un veterano, pero el caso es que ayer de madrugada lo cazó la Policía Local en la calle de Pi y Maragall después de que hubiese roto los espejos retrovisores de cuatro coches que estaban allí aparcados. Cuando acontenció el suceso eran las cinco de la mañana, así que es fácil imaginarse cuál era su estado. Qué pena que no sea amigo de Pauliña “Carglass” Quinteiro. Ella le hubiese plantificado nos fuciños al agente su acreditación de parlamentaria y el chaval hubiese podido seguir dañando vehículos. FOTO: espejo retrovisor de un coche | aec