LA concejala Eugenia Vieito; sí, hay una concejala que se llama así y que es la responsable de Hacienda y, por lo tanto, la culpable última de la ridícula ejecución del presupuesto municipal y de los apaños con los modificados de crédito. Además, está marcada con una cruz en el cuaderno de Iago Martínez, el Rasputín de Teis, pues la inutilidad de ella provocó que él permaneció durante unos días al borde de la indigencia, ya que se olvidó de incluirlo en las cuentas municipales. Si no fuese por el inmovilismo de la Marea, nasía pa’ganá, ya hubiese regresado a la universidad, donde forma parte del personal de administración, pero ahí sigue para desgracia de todos los coruñeses, alguno de los cuales, los proveedores del Ayuntamiento, la sufren doblemente: como ciudadanos y como proveedores. Y es que Vieito se ha ido superando con el paso de los meses; en enero tardaba tres días en abonar las facturas pendientes, pero en julio ya se demoraba 35 días, cinco más de los que autoriza el Ministerio de Hacienda. Todo un récord que es imposible saber hasta dónde llegará. FOTO: qué gran pareja: el alcalde y vieito | aec