EL Depor cerró con una derrota (no podía ser de otra forma), la patética temporada que ha realizado y que ha terminado por mandarlo de nuevo a Segunda división. Mucho tendrán que cambiar las cosas para que el conjunto coruñés pueda regresar a la categoría de oro. Haría bien mirándose, por ejemplo, en el trabajo que realizó el Celta en los últimos años y que lo ha llevado a asentarse en Primera y, lo que casi es más importante, a vivir sin sobresaltos e, incluso, aspirando por momentos a ocupar plaza europea. Las aguas bajan turbias con amenaza de elecciones. El panorama es de lo más sombrío. FOTO: Habrá que esperar para otro Celta-Depor | aec