para ser la reina del pop hay que mantener cierta actitud de diva que los fans puedan adorar, pero es importante que no se vaya de las manos. A Madonna acaban de demandarla dos de sus seguidores –los americanos son muy de querellarse, eso también influye– por tardona. Que una cosa es el habitual retraso en el inicio de un concierto y otra empezar tres horas tarde y acabar de madrugada. Los denunciantes reclaman unos 300 dólares por las molestias causadas. Como, por ejemplo, haber tenido que pagar horas extra a la niñera. Y si Madonna se despista, hasta le hacen pagar los cafés del día siguiente. FOTO: madonna, durante un concierto