Es lo que suele pasar cuando se filtra un documento secreto, en el que pones a caldo a alguien muy importante y te dedicas a eso de la diplomacia: que pagas el desliz con el cargo. Eso es lo que le pasó al final al embajador británico Kim Darrochs después de que se hicieran públicas sus críticas contra la administración de Donald Trump. El funcionario presentó su renuncia y eso que Theresa May, también objetivo de las críticas del presidente de los EEUU le dio su apoyo. “Un funcionario tiene que dar un asesoramiento completo y franco” dijo la premier y, a estas alturas, nadie duda de que lo hizo, o a lo peor se quedó un poco corto. FOTO: Theresa May | aec