DA una gran tranquilidad saber que el culebrón catalán está a punto de llegar a su fin. Tras meses y meses mareando la perdiz, Puigdemont ya terminó de deshojar la margarita y tiene muy claro que antes del 22 de mayo, fecha límite para que se disuelva el Parlament y se convoquen otras elecciones, antes de esa fecha, habrá un Gobierno “sin mácula” en Cataluña. Es decir, que tras el paripé de presentar candidatos que, con la ley en la mano jamás podrían presidir la Generalitat, se buscará un hombre (o mujer) de paja que permita al fugado de oro seguir marcando las actuaciones políticas esté dónde esté en ese momento. FOTO: Carles Puigdemont | aec