los puertos gallegos han estrenado nuevos responsables, pero si hay uno al que seguro que nadie le envidia el puesto es al de A Coruña. Martín Fernández Prado tiene ante sí el nada despreciable reto de conseguir aligerar una deuda brutal provocada por la construcción de la dársena exterior sin contar con la ayuda económica del Estado y confiando en la venta de los muelles del centro de la ciudad para la construcción de viviendas. Ahora que el ladrillo cotiza a la baja y que parece que nadie quiere ver un nuevo barrio en lo que antaño fueron dársenas, habrá que ver como se las ingenia para evitar la bancarrota. Ánimo. FOTO: martín fernández prado