es una suerte que los secesionistas hayan decidido que el homenaje a las víctimas de los atentados de agosto del pasado año en Cataluña se merecen que los actos no se vean empañados por los ataques contra el Estado y contra su máximo representante, el rey. Ellos han lanzado un llamamiento a los ciudadanos para que respeten los actos y no conviertan la movilización en una plataforma para sus reivindicaciones. Una actitud que sería digna de elogio si no fuera por el bochornoso precedente de lo que se vivió el pasado año. Con los cadáveres de las víctimas todavía calientes, los secesionistas orquestaron un ataque al Estado y al rey, colocando en puntos estratégicos a sus peones mejor adiestrados. Sin embargo, lo que ellos creyeron que iba a ser una victoria provocó la repulsa de la ciudadanía, que no entendía cómo se podía pretender sacar provecho de un acto terrorista. Tal vez por ello, ahora, han aprendido la lección y se disfrazan de mansos corderos. FOTO: Miles de ramos recordaban a las víctimas de los ataques en la Rambla | aec