LA acusación popular –no del Partido Popular, eh– turra que turra ha conseguido a la tercera que el tribunal del caso Gurtel cite a Rajoy a declarar como testigo. ¡Oh, un presidente del Gobierno interrogado en un juzgado! No, no habrá un presidente del Gobierno interrogado en un juzgado, sino un secretario general del PP, que eso era en los tiempos que se investigan, pero el morbo es el mismo. Eso si no se acoge a su derecho a prestar testimonio por videoconferencia, que lógicamente será lo que haga. De todas formas, acuda a la sala del juzgado o se quede en casita, Rajoy tiene ante sí una ocasión ideal para disfrazarse de infanta Elena y asegurar que él no tenía ni idea de nada, que firmaba lo que le ponían delante y que siempre confió en quienes le plantificaban los papeles. Si no fuese por la barba y el color del pelo... FOTO: rajoy | aig