es reconfortante saber que en el Gobierno hay quien no traga con los modos de Pablo Iglesias y sus matones de tuitter, dispuestos a disparar (ojo, dialécticamente) toda su mala baba contra los periodistas que no comulguen con sus ruedas de molino. Como no, Margarita Robles, esa ministra a la que parece que lo único que le importa es la verdad, ha salido a la palestra para asegurar que los insultos no son justificables en democracia, al tiempo que pedía respeto y tolerancia con las opiniones adversas y las críticas. Seguro que a estas horas el tuitter de Margarita Robles estará lleno de mensajes poco bonitos. FOTO: Margarita robles | aec