padres que cuentan las horas para sacar a sus vástagos a desbravar, el Gobierno ha hablado. Por fin se saben las condiciones en las que podrán soltar a los niños por la vía pública en lugar de por el pasillo: una hora al día, entre las nueve de la mañana y las nueve de la noche, y con sus juguetes. Desde coches a balones, pasando por bicicletas. Eso sí, nada de interactuar con otros pequeños vectores de contagio, como los había denominado el ministro de Sanidad. Ahí llega la parte complicada. A ver quién es el que después de seis semanas de sofá echa una carrera para frenar a ese niño que se acerca a compartir juegos (y quizá virus) con otro. Y quién consigue evitar que toque todo lo que encuentre a su paso justo antes de llevarse las manos a la boca. Allá por los setenta estaba de moda una especie de arnés con correa para ayudar a mantenerse en pie a los niños que aprendían a andar. Ya están tardando en hacer la versión pandemia para controlar a los críos desbocados. Y los padres, ya pueden ponerse en forma este fin de semana y hacer acopio de jabón. FOTO: dos niños miran a la calle desde su balcón | aec