Hay entrenadores que siempre salen al banquillo con el mismo jersey porque están convencidos de que eso les trae suerte. Hay gente que se calza siempre en el mismo orden por lo mismo. Y no hablemos de los toreros, que antes de salir a la plaza siguen un meticuloso ritual que ya quisiera para sí Rafa Nadal y sus manías con las botellitas del agua y las rayas de la pista. Pues tampoco es tan raro que Feijóo tenga sus neuras e intente su cuarta mayoría absoluta haciendo coincidir las elecciones gallegas con las vascas, al fin y al cabo, cada vez que fue así, siempre logró un éxito rotundo. Por ello, desde el momento en el que Urkullu comunicó que los comicios en Euskadi se iban a celebrar el 5 de abril todos los gallegos sabíamos que tendríamos que reservar la fecha para acudir a las urnas como buenos ciudadanos. Cabía la posibilidad de que Feijóo las hiciera coincidir con las catalanas, que también están al caer, pero eso ya sería como juntar churras con merinas. Cataluña merece un capítulo aparte hasta en lo electoral. FOTO: FEijóo, bajando de un tractor, dispuesto a sachar los votos | EFE/ Lavandeira Jr