a Donald Trump le va la marcha. Es como esos tipos que parecen peleados con el mundo y necesitan su dosis de enfrentamiento, sea con quien sea y con cualquier excusa. Y como también le gusta hablar, tenga o no algo inteligente que decir, se ha apresurado a recibir al príncipe Harry y Meghan Markle, recién llegados a Los Ángeles, diciéndoles que su Gobierno no tiene intención alguna de hacerse cargo de su seguridad. “Soy un gran admirador de la reina y del Reino Unido”, tuiteó además Trump, dando a entender de qué lado está en esta guerra. Igual los duques de Sussex, que no iban a pedirle nada a Washington, se piensan lo de volver a Canadá. FOTO: trump, pensativo