se ve que José Luis Ábalos está sensible. El estado de alarma le debe de estar pasando factura y el hombre quiere un poco de cariño. Y dice cosas como que no esperaba que les aplaudiesen (a él y a sus compañeros del Gobierno), pero tampoco que los abucheasen. Porque la comprensión de todos los españoles con los bandazos del Ejecutivo le parece poco. Y en lugar de darse con un canto en los dientes por que no han salido hordas de indignados a exigir una gestión eficaz, pide cooperación. Y ya avisa de que vendrán tiempos malos y de que habrá muchos pasos adelante y atrás y muchas rectificaciones. Por nuestra parte, ya le vamos avisando también de que hace bien en no esperar aplausos. Hay que ganárselos. FOTO: el ministro de transportes, josé luis ábalos, con aire tristón | efe