MARÍA Dolores de Cospedal, que reparte su tiempo entre la secretaría general del PP, el Ministerio de Defensa y ser la imagen de una peluquería de Honduras –de algo tiene que valer haber sido en la juventud Miss Feria de Albacete–, sufrió hace una temporada problemas del aparato digestivo. Cada dos por tres se le venía a la cabeza la imagen de la cabra de la Legión pastando en el Camp Nou y se le desmandaba la producción de jugos gástricos. Pero no hubo invasión de Cataluña y se quedó con las ganas. Y lo malo es que alguna secuela le ha quedado, porque está doente... El martes compareció en la comisión del Congreso que investiga la presunta financiación ilegal del PP y casi se come al diputado socialista Artemi Rallo, al de Podemos Txema Guijarro y al de ERC Gabriel Rufián. Se desbocó de tal manera que acabó calificando de “tendenciosa” la sentencia de Gurtel por poner en duda la credibilidad de Rajoy. Gran ejemplo el que da una ministra con semejante afirmación. FOTO: maría dolores de cospedal, con sonrisa de triunfadora | aec