EL heteropatriarcado machista se ha impuesto de tal manera en el lenguaje que cuando se dice de un hombre que es un profesional, todo el mundo sabe que es un tipo ejemplar en su trabajo. En cambio, cuando se dice de una mujer... o le da por revolear el bolso o aparece en las páginas de contactos de los periódicos. Sin embargo, la realidad es bien diferente, hay mujeres que son profesionales en muchos otra campos, como, por ejemplo, la okupa que tomó tres casas en Meicende y que recordó a los policías que iban a desalojarla que ya no podían hacerlo, pues llevaba 48 horas instalada y la ley impedía su lanzamiento. ¡Qué profesional! FOTO: una protesta okupa | aec