Menudo embolado en el que se ha metido el general José Manuel Santiago, a cuenta de sus declaraciones en las que aseguraba que la Guardia Civil trabaja en minimizar las críticas al Gobierno. Ayer, de nuevo en la rueda de prensa del comité técnico de las cifras de contagio, tuvo oportunidad de disculparse y asegurar que fue un error lingüístico, pero, curiosamente, no lo hizo. Se limitó a afirmar que siempre trabajó por la gente, pero ni un amago de negar lo que afirmó. Era así de fácil, pero, curiosamente, no lo hizo. Ni tan siquiera los aplausos de Fernando Simón y del resto de personas que le acompañaban sirven para minimizar la repercusión de su declaración. El Gobierno está tonteando demasiado con la posibilidad de establecer algún tipo de censura, y el hecho de vetar las preguntas en la comparecencia de ayer dirigidas al general no hace más que enrarecer todavía más un ambiente que empieza a ser irrespirable. FOTO: José manuel santiago, en rueda de prensa | aec