los españoles somos muy de colgar sambenitos y hay que reconocer que si alguien ha llevado uno con gran dignidad ese fue Fernando Morán. Ministro de Exteriores en el primer Gobierno de Felipe González, él fue el gran muñidor de la entrada de España en aquella CEE y, por supuesto, en la OTAN (la que de entrada era no y luego fue sí). Y, sin embargo, pese a sus éxitos indiscutibles como responsable de la diplomacia de este país, se convirtió, de la noche a la mañana en objeto de los chistes de esta España que decidió que Fernando Morán era poco listo. Y lo mejor de todo es que hasta eso soportó con pasmoso estoicismo. Lo dicho, su muerte es una gran pérdida para este país, porque se va una gran persona, de esas que marcan época. FOTO: Fernando Morán, junto a FElipe González, en el congreso de los diputados en el año 1988 | Europa press