ANDAN bastante alporizados los ingleses, porque por las venas de Meghan Markle, la prometida del príncipe Enrique, corren algunas gotas de sangre negra. Si se diesen una serie de casualidades, llegarían, por lo tanto, a tener una Graciosa Majestad de color, posibilidad que los inquieta. Absurda inquietud la suya, puesto que científicos del museo de Historia Natural de Londres acaban de descubrir que los primeros británicos eran negros y tenían los ojos azules. O sea, que en el mesolítico empezaron a hacer como Michael Jackson y acabaron como se les conoce ahora. Con lo que molaría un James Bond afroamericano. FOTO: recreación del hombre de cheddar | channel 4