JON Idigoras, histórico dirigente batasuno, siempre quiso ser torero; sin embargo, no pasó de novillero, que se presentaba en los carteles taurinos como “Txikito de Amorebieta” o “Morenito Alto”. Desde el más allá seguro que aplaudió a los espectadores de la plaza de Bilbao que el domingo silbaron a Antonio Ferrera cuando se dispuso a poner unas banderillas vestidas con los colores de la bandera nacional. El diestro extremeño renunció a banderillear y dejó que lo hiciesen los peones de su cuadrilla. En ese momento, otro sector del público le aplaudió. Pues más bien parece que tenían razón los de las palmas y no los de los pitos. FOTO: antonio ferrera | efe