tebas, de pequeñito, debía ser como esos niños que eran los dueños del balón y que si ellos no jugaban de delanteros, pues se llevaban la pelota y el resto a darle patadas a las piedras. Acostumbrado a hacer lo que le da la gana y a tratar al fútbol y a los equipos como si fueran su cortijo, no duda a la hora de cometer hasta lo que se podría definir como ilegalidades, con tal de demostrar que él es el que manda. Así pues a pocos extraña que haya excluído al Deportivo de la última reunión de la Comisión Delegada de la Liga, cuando la competición todavía está en vigor y, por lo tanto, el conjunto coruñés forma parte del organismo. Parece que el cacique del fútbol español lleva mal que el equipo blanquiazul haya solicitado al Consejo Superior de Deportes su inhabilitación por su comportamiento, sesgado e interesado, favoreciendo al Fuenlabrada, equipo para el que trabajó y en el que está empleado su hijo. Esperemos que el Gobierno le pare los pies de una vez a este individuo, antes de que sea demasiado tarde. FOTO: javier Tebas, como mandando parar a todo el mundo | aec