con lo fuerte que ha venido 2021 la idea de que haya habido un apagón en el Vaticano y el papa haya desaparecido durante unas horas nos parece lo normal para un sábado por la tarde. La teoría de la presunta detención por parte del FBI que dicen en las redes que está tras el suceso nos dejaría con la boca abierta un par de minutos y luego pensaríamos “si hemos visto a un tipo con cuernos asaltar el Capitolio, esto también puede ser”. Pero no. Era un bulo salido de alguien que vio una conspiración en lo que no era más que el apagado diario de la plaza de San Pedro. Mejor para Francisco, aunque la historia era digna de este año. FOTO: el papa, libre | aec