al final, una vez más, a Quim Torra se le fue la fuerza por la boca y parece que no cumplirá su palabra de permitir la salida de Oriol Junqueras para que tomara posesión de su acta de eurodiputado el próximo lunes en Bruselas. El Tribunal Supremo ha decidido que ni libertad ni permisos. Para los magistrados, el líder de ERC está inhabilitado y no hay nada más de lo que hablar. Bueno, en realidad sí. Comentario aparte merece el varapalo que le dan sin la más mínima contemplación a la Abogacía del estado, puesta a los pies de los caballos por la necesidad imperiosa de Pedro Sánchez de conseguir un acuerdo con los secesionistas catalanes. Su petición de conceder un permiso al político preso es calificada, directamente como insólita y atípica. Un modo bastante contundente, pero fino, de definirla como una auténtica estupidez. FOTO: Junqueras, cuando era feliz antes de entrar en prisión tras ser condenado | aec