El coronavirus ha dejado los estadios de fútbol sin público en las gradas y, en consecuencia, sin la necesidad de una mascota que los anime. Esa es la razón que ha esgrimido el Arsenal para despedir a Gunnersaurus; o más concretamente, al hombre que se enfunda el traje desde hace 27 años. La conmoción entre la afición ha sido tal que ha empezado una colecta para conseguir los fondos necesarios para mantenerlo en plantilla. Con más determinación incluso, el centrocampista Ozil se ha ofrecido a pagarle el sueldo. No todas las estrellas de los equipos juegan los partidos. FOTO: ozil, el rescatador | aec