De las pocas cosas claras que hay con la pandemia es que es mucho más lo que no sabemos que lo que sí, y el inicio es uno de esos misterios que parece que no interesa que se aclaren. Ahora es una reputada viróloga china la que, después de huir del país por temor a represalias ha gritado al mundo que tanto su Gobierno como la OMS eran conocedores de la peligrosidad del virus y de su sistema de propagación mucho antes de que se hiciera público. Lo sabe porque, dice, ella misma formaba parte de la investigación y le ordenaron que guardara silencio. Ojalá algún día sepamos si su historia es cierta. FOTO: una investigadora | efe