SUCEDIó en Vilagarcía, tras la Festa da Auga. La Guardia Civil cazó a un joven borracho e inmovilizó su coche. El padre del chaval acudió a recogerlo y ¡zas! también dio positivo. Ya se sabe que la familia que se emborracha unida –o al menos al mismo tiempo– permanece unida. Pero esa situación es bastante ridícula. En total fueron 120 los automovilistas a los que Tráfico sorprendió estando peneques, además otros 27 fueron denunciados por haberse pasado con las drogas... Pues menos mal que era la Festa da Auga, porque llega a ser la del alcohol y se agota la cosecha de Albariño. FOTO: festa da auga | efe