es una pena que Tebas no se empeñe, por ejemplo, en acabar con la okupación de viviendas. Si así fuera, al día siguiente, miles de policías echarían a los ocupantes ilegales de un modo tan rápido y eficiente como se produjo la detención de Álex Bergantiños. Y menos mal que este señor tampoco tiene nada que ver con el Ministerio del Interior. Por eso, es normal que el caso haya llegado hasta el Senado, donde el Gobierno debe responder de cómo es posible que se haya actuado de semejante modo en un caso tan poco relevante como el audio filtrado del capitán del Depor. Todo un misterio. FOTO: Javier tebas | aec