mientras por estos lares el Brexit preocupaba –y preocupa– especialmente al sector pesquero, entre los británicos el temor a que hubiese una salida de la UE sin acuerdo les hizo lanzarse a las farmacias para hacer acopio de Viagra. Tal fue la obsesión con la posibilidad de un desabastecimiento de las famosas pastillas azules que la demanda se disparó un 40% en las ocho semanas antes de que el Reino Unido cortara los lazos con Bruselas. Eso es previsión. Y optimismo. Pero pueden estar tranquilos, parece que el suministro está garantizado. El uso ya depende de otros factores. FOTO: Una viagra | aec