CRISTINA Cifuentes, coruñesa por consanguinidad, pues su padre y su abuelo lo eran, es más lista que un ajo; se tiñe de rubia, pero conserva su cerebro de mujer de pelo oscuro y lo confiesa con retranca: “Cuando te reúnes con hombres y te haces la rubia, consigue muchísimo más”. ¡Cuánta razón tiene la pseudoloira presidenta de Madrid! Tanta como en su lucha sin tregua contra la corrupción. Esperanza “Metomentodo” Aguirre le dejó un partido cuya sede debería estar en Soto del Real y ella no ha dejado de pelear y pelear para limpiarlo. Solo hay que pensar que ella misma entregó a la Fiscalía el informe que puso al descubierto todas las corruptelas que se movían en torno al Canal de Isabel II. Todo un ejemplo, ¿no? ¡Qué envidia debe sentir alguna otra rubia de bote que parece que lo es de nacimiento! la rubia cristina cifuentes | aig