El indicador económico de Abanca ha registrado una caída del 4,4 por ciento en la economía gallega con respecto al mismo mes del pasado año, pese a lo cual mejora en este comienzo del año, tras sumar tres décimas más en comparación con el mes de enero.

Según se desprende de los datos publicados por el Indicador Abanca-Foro de Coyuntura económica, estas cifras evidencian “una cierta estabilización” de la actividad económica en los primeros meses del año, tras mejorar en tres décimas en comparación con el mes de enero.

Para el Foro económico, este empeoramiento tiene que ver “sobre todo, con las restricciones provocadas por la tercera ola de los meses de enero y febrero”.

Se prevé que el aligeramiento de estas medidas y el avance de la vacunación empiecen a notarse en marzo.

Por el momento, los expertos prevén que la situación siga sujeta a importantes oscilaciones “en el corto plazo de tiempo” debido a la crisis por coronavirus “de una envergadura desconocida”.

Por sectores, vuelve a destacar la matriculación de vehículos, que tuvo un crecimiento del 87,9% interanual, mientras que el consumo de gasolina y gasóleo cayó casi un 8% de un año a otro.

La otra variable que sufrió un comportamiento negativo fue el sector turístico, con caídas de más de siete puntos porcentuales (-7,9%).

Alza de precios

Por otra parte, el encarecimiento de la energía disparó los precios en abril un 2,2% en comparación con el mismo mes de 2020, un incremento casi un punto superior al de marzo (1,3%) que supone el mayor avance desde octubre de 2018. La fuerte subida de precios recogida en el indicador adelantado del índice de precios al consumo (IPC) de abril publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), está, de acuerdo a los primeros datos, directamente relacionada con la energía.