El Gobierno destinará unos 13.200 millones de euros de los fondos europeos 'Next Generation EU' en la estrategia de Movilidad Sostenible, Segura y Conectada, de los cuales unos 6.536 millones de euros irán dirigidos al plan de choque de movilidad sostenible, segura y conectada en entornos urbanos y metropolitanos.
Según el Plan de recuperación, Transformación y Resiliencia presentado por el Ejecutivo de Pedro Sánchez, y recogido por Europa Press, el objetivo fundamental es impulsar la descarbonización de la movilidad urbana, la mejora de la calidad del aire y de la calidad de vida de las ciudades españolas.
"Para lograr estos objetivos resulta clave fomentar la movilidad activa e impulsar la transformación del sector del transporte público como verdadera alternativa a la utilización del vehículo privado, mediante el apoyo a las administraciones en las inversiones necesarias para la provisión de un sistema de transporte público digital y sostenible, la transformación de flotas hacia vehículos de menores emisiones, así como de herramientas de gestión digitales del tráfico y la movilidad", explica el documento.
Por ello, esta iniciativa contempla un plan de choque con medidas dirigidas al propio tejido de la ciudad y a sus infraestructuras, así como a la potenciación y optimización del transporte urbano, pero sin olvidar el impulso a la electrificación de la movilidad y la mejora de la calidad del aire.
Estos 6.536 millones de euros se destinarán a acelerar la implementación de zonas de bajas emisiones en municipios de más de 50.000 habitantes; a un plan de incentivos a la instalación de puntos de recarga públicos y privados y para la adquisición de vehículos eléctricos (Moves), y a actualizaciones de mejora de la calidad y fiabilidad en el servicio de Cercanías.
Entre las diferentes reformas a realizar, el Ejecutivo pretende llevar a cabo un plan de despliegue de infraestructura de recarga e impulso del coche eléctrico y una Ley de Movilidad Sostenible y Financiación del Transporte, que regulará actividades relacionadas con el transporte y la movilidad, incluyendo planificación y financiación de infraestructuras y servicios.
"Estas medidas producirán beneficios significativos para la sociedad, la economía y el medioambiente, incluyendo la reducción del uso de energías fósiles y el incremento de fuentes renovables, la reducción de la polución del aire, agua y suelo, la reducción de los niveles de ruido, además de un importante efecto tractor sobre la actividad económica y la industria y el desarrollo de nuevos modelos de negocio", reivindica el Gobierno.
Movilidad sostenible, segura y conectada
Por su parte, el Gobierno destinará otros 6.667 millones de euros de los fondos europeos a la movilidad sostenible, segura y conectada, incluyendo una serie de medidas e inversiones destinadas a modernizar, digitalizar y mejorar la seguridad y la sostenibilidad de las infraestructuras "clave" de transporte interurbano e intermodales en todo el territorio nacional, con especial atención al transporte ferroviario.
Así, pretende avanzar en el desarrollo de los corredores europeos como principales ejes vertebradores de la movilidad, mejorar la logística y la intermodalidad mediante el desarrollo y la modernización de terminales logísticas y digitalizar y aumentar la sostenibilidad del transporte mediante un programa de apoyo para la introducción de nuevas tecnologías en el sector.
En concreto, esta cifra financiará inversiones en la red transeuropea de transporte, en la intermodalidad y la logística y en un programa de apoyo al transporte sostenible y digital.
Las reformas que se llevarán a cabo en este punto incluyen una estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada y una Estrategia Indicativa Ferroviaria, para crear un instrumento sectorial que contribuya al proceso de toma de decisiones en materia de infraestructuras ferroviarias.
Hoja de ruta del hidrógeno renovable
Entre otras acciones a realizar con los fondos europeos, el Gobierno también destinará unos 1.555 millones de euros a la creación de una hoja de ruta del hidrógeno renovable y su integración sectorial.
Esta tecnología tiene un elevado potencial en aquellos usos finales en que sea la solución más eficiente, como la industria intensiva en hidrógeno y procesos de alta temperatura, transporte pesado de larga distancia, transporte marítimo, transporte ferroviario o aviación, según recoge el Gobierno.